El mundo que rodea al dinero suele ser complejo. Un sinfín de números y datos convergen en una gran matriz de información en donde navegan los inversionistas a diario. Para aquellos que sucumben al atractivo de índices, valores o acciones suelen darse cuenta muy rápido la importancia del conocimiento para lidiar en ese entorno.
Sin duda que la clave fundamental de todo inversionista es el autoconocimiento. Ya desde los remotos tiempos se exaltaba esta significativa cualidad. Inscrito en piedra en la fachada del templo de Apolo en la antigua Grecia se observaba la siguiente frase: «Conócete a ti mismo».
Este muy conocido aforismo griego atribuido al gran filósofo Sócrates, no pierde vigencia en mundo contemporáneo. Indaga por cuenta propia las facultades y cualidades que se poseen es la llave del éxito. Este concepto es aplicado en cualquier actividad humana, sin embargo en el mundo de las finanzas cobra un valor incalculable.
El ecosistema financiero representa unos de los terrenos con mayor dificultad debido a sus innumerables variables. Participar en el audaz mundo de los capitales requiere el mayor autoconocimiento posible. Es por ello que se debe definir el perfil del individuo que arriesga invirtiendo. A continuación, te describiremos cual es el secreto para calcular perfil de inversor y lograr el pleno autoconocimiento
Identificando oportunidades
Colocar una suma de dinero sin importar su cuantía significa asumir un riesgo. Como en un juego de cartas, las inversiones significan dar un paso donde nada es absolutamente seguro. A fin de disminuir los riesgos asociados e identificar oportunidades es necesario calcular el perfil del inversor.
Determinar el conjunto de características que posee un individuo en particular define cual el rumbo a seguir de las inversiones que ejecutara. En la jerga técnica esto se ha llegado a definir como “el perfil del inversor”.
El concepto financiero de perfil de inversor es aquel que se refiere a la relación determinada por la colocación de capital efectuado y el rendimiento esperado. El juicio de los expertos en el manejo de inversiones, resuelve de manera inequívoca que identificar este perfil es el primer paso antes de invertir.
Conocer los rasgos intrínsecos de nuestra personalidad no dirigirá a encontrar la oportunidad correcta para invertir. Asumir riesgos financieros depende de la actitud en conjunto con la pericia técnica, que es la base fundamental del éxito.
Haz las preguntas correctas y descubre el perfil
Existen muchas fórmulas para elaborar el perfil de un inversor. No obstante un simple cuestionario nos indicara de manera muy sencilla si estamos ante un inversionista arriesgado, conservador o intermedio. He aquí un ejemplo de algunas interrogantes básicas:
- Capacidad de asumir riesgos: ecuación cuantitativa entre el patrimonio vigente en relación a la rentas y gastos que pueda soportar.
- Edad: mientras más joven mayor capacidad de asumir riesgos.
- Tolerancia a pérdidas. Con una sencilla escala del 1 al 10 en donde la ponderación más alta corresponde al nivel de pérdidas que esté dispuesto a llegar.
Los inversores que determinen un perfil arriesgado serán los más indicados para operar con carteras volátiles. Los de bajo perfil o conservador se deben asignar portafolios con riesgos limitados.