El espacio y el tiempo son dos factores que debemos optimizar cuando se trata de organizar nuestra agenda y ambiente laboral. El material de oficinas, que es imprescindible para llevar a cabo una serie de tareas, puede pasar de ser de gran utilidad a convertirse en elementos que sólo ocupan espacio, por eso es que queremos enseñarle algunas claves que le permitirán aprovechar cada centímetro de su oficina.
Hoy en día sólo en las películas vemos amplias oficinas con escritorios enormes para un solo empleado. En la realidad el panorama es otro: una oficina puede estar asignada a varios trabajadores con su mobiliario respectivo, incluso en algunas ocasiones deben compartir una mesa de trabajo por cuestiones de espacio y de reducción de costes.
Y no se trata de que los gerentes y dueños de empresas quieran que sus empleados trabajen de manera incómoda, solo se intenta economizar los costes por arrendamiento, ya que mientras más amplia sea una oficina, por supuesto más elevado será su mantenimiento. Ante este panorama, debemos cuidar la utilidad que demos a cada rincón, por esta razón es que el almacenaje de material de oficina cobra relevancia.
Los grandes armarios llenos de carpetas, papeles de todo tipo y archivo no son necesarios dentro de una oficina. Actualmente lo mejor es digitalizar todos los documentos, de esta manera será más práctico encontrarlos cuando los necesitemos, sólo será suficiente con crear archivos virtuales a los que pueden tener acceso los empleados autorizados.
Mientras que los grandes armarios puede reemplazarlos por pequeños muebles donde pueda guardar bolígrafos, lápices, rotuladores, block de notas, organizadores, agendas, cartuchos de impresoras. En definitiva, todo el material de oficina que sí sea indispensable para los trabajadores. Es posible que incluso, donde tenía situado el armario que usaba de archivo, pueda disponer otro escritorio para un nuevo empleado.